La Biblioteca Palafoxiana es uno de los recintos más bellos y con mayor historia en la ciudad de Puebla. Su creación está íntimamente ligada a la fundación de la Angelópolis, así como a la religión católica.
Y al ser uno de los lugares más antiguos, esconde también secretos que pocos conocen. Por eso aquí te presentamos 7 curiosidades sobre este espectacular sitio.
La primera biblioteca pública en América
Antiguamente, el acceso a la información era considerado un privilegio. Motivo por el cual, acceder a ellas era complicado. Por este motivo, Juan de Palafox y Mendoza puso al servicio de la población su colección privada de textos. Así, sin sospecharlo, fundó la primera biblioteca pública en 1646.
El acervo
Inicialmente contaba con cinco mil libros, mismos que conformaban la colección personal de Juan de Palafox y Mendoza. Sin embargo, conforme pasó el tiempo, la Biblioteca Palafoxiana fue nutriéndose.
Y fueron quizá las donaciones de Manuel Fernández de Santa Cruz y Francisco Pablo Vázquez las más importantes. Ambos fueron obispos en diferentes tiempos de la ciudad de Puebla. También se deben mencionar a los colegios jesuitas, quienes fueron responsables de robustecer el acervo.
Su ubicación
Se encuentra en el interior de la Casa de la Cultura, a un lado de la Catedral Metropolitana. Sin embargo, antiguamente, este recinto solía ser el Colegio de San Juan, que formaba parte del Seminario Palafoxiano.
La dirección es Avenida 5 Oriente número 5, Centro Histórico de Puebla.
Biblioteca Palafoxiana: crisol de culturas
De química a teología, su diversidad de temas la hacen una de las más atractivas, sobre todo por la antigüedad de sus textos. Física, matemáticas, derecho, filosofía, geografía e historia, son otros temas que también aborda la Biblioteca Palafoxiana.
Asimismo, cabe mencionar que es una de las más diversas en cuanto a las lenguas de varios de sus textos: latín, hebreo, español, francés, portugués, inglés, mixteco, náhuatl y holandés, son algunos de los idiomas que podrás encontrar aquí.
Patrimonio de la Humanidad
Desde 1981, la Biblioteca Palafoxiana fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dicha institución reconoció su gran aporte y valor cultural e histórico, por lo que decidió incluirle en esta selecta lista.