Entre los municipios de Atlixco e Izúcar de Matamoros, en el poblado de Tepeojuma, se encuentra un balneario al natural rodeado de árboles gigantes. Se trata de Los Ahuehuetes, un lugar que debe su nombre a las bellezas naturales que lo rodean.
Los Ahuehuetes es un balneario que se compone de un manantial cristalino, en medio de grandes y frondosos ahuehuetes. Un prodigio de la naturaleza que todo poblano debe conocer. Aunque la mayoría llega aquí para nadar y disfrutar de la frescura del agua, también hay quienes acuden para tomar fotografías de bodas o quince años. Algunos sumergen sus trajes en el agua cristalina para conseguir una imagen original.
También están los tradicionales que acampan y hacen picnics a la orilla del lago. La verdad es que poco importa cuál sea la razón por la que visitas Los Ahuaehuetes, lo único seguro es que aquí pasarás un gran día en medio de un escenario natural como pocos.
Los Ahuehuetes, un lugar con cientos de años de historia
Los grandes árboles que rodean el lago siguen sorprendiendo a propios y extraños. Cada uno tiene más de 100 años de antigüedad y de hecho existen muy pocos de su tipo en Puebla. Los pobladores los cuidan, abrazan y hasta les hablan bonito para preservar su existencia. Gracias a esto siguen recibiendo a miles de visitantes, provenientes de todos lados, cada año.
Se calcula que este lugar tiene un aproximado de 2 mil años de historia. Su origen se remonta a la era mesozoica, cuando las coníferas dominaban el paisaje. Actualmente, se emplea como balneario y cuenta con tres albercas: una para adultos y dos para niños.
Las piscinas cuentan con toboganes y en sus alrededores hay asadores, un área de acampar, sanitarios, vestidores y canchas de futbol. También se puede hacer uso de la poza que rodean los frondosos ahuehuetes. Sin embargo, esto es recomendable para buenos nadadores, pues la profundidad es de casi cinco metros.
Los Ahuehuetes es un oasis situado a una hora y 20 minutos de la ciudad de Puebla. Para llegar tienes que tomar la carretera federal a Izúcar y desviarte a la altura de Tepeojuma. A partir de ahí tendrás que recorrer siete kilómetros por un camino de terracería, entre cerros semiáridos, para llegar a tu destino.
Foto principal propiedad de Jota.Newuman
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