Puebla es un lugar de historia, cultura y tradición, pero también de platillos deliciosos. Visitar la Angelópolis y no probar alguno de los antojos poblanos para chuparse los dedos es imperdonable. Estas delicias no las vas a encontrar en otro lugar
Chalupas
Las chalupas son uno de los antojos poblanos más tradicionales. Se consumen principalmente los fines de semana, en los puestos de feria, o bien como comida típica durante las celebraciones de la Independencia de México. Es un deliciosos platillo que consiste en una pequeña tortilla frita en aceite o manteca, sobre la que se vierte salsa verde o roja, pollo o carne de res desherbada y cebolla.
Pelonas
Son un manjar que consiste en un pan frito en manteca, crujiente y deliciosos, que dentro lleva carne de res deshebrada, lechuga, frijoles refritos, especias y crema. Por lo regular se venden en los puestos de barrio y se recomienda acompañarlas con salsa y un agua de sabor bien fría.
Chanclas
Este es uno de los antojos poblanos que cada vez cuesta más encontrar. Es un delicioso híbrido entre un pambazo y una torta ahogada. El pan con el que se elabora este antojo es muy especial, pues se prepara a base de trigo, levadura, agua y sal, y sale del horno sin mucho volumen ni migajas. Dentro puede llevar carne molida, longaniza y hierbas de olor; luego se baña con un adobo que es una combinación de chiles guajiro y ancho.
Molotes
Los molotes son una odas al maíz rellenas de guisados deliciosos. Son crujientes por fuera y suaves por dentro. Comúnmente se hacen de una masa especial hecha a base de maíz y se rellenan de diferentes ingredientes como carne, pollo, queso e incluso mariscos. Luego se fríen en manteca o aceite para darles el color dorado que los caracteriza. Un antojito que nunca puede faltar de noche y en temporadas de frío.
Cemitas
Venir a Puebla y no probar las semitas es un sacrilegio. Su origen data de la época colonial y hoy en día es uno de los antojos poblanos con más identidad mexicana. Se trata de un pan blanco, redondo, crujiente y decorado con ajonjolí. Luego se rellena de una gran variedad de ingredientes como huesillo, aguacate, pápalo y milanesa de pollo o cerdo.
Foto principal propiedad de Adam Goldberg
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