Atlixco es uno de los destinos imperdibles de Puebla. Es que simplemente es un pueblo mágico que lo tiene todo: tradición, cultura, gastronomía, historia y paisajes asombrosos llenos de color y misticismo natural. Uno de ellos se encuentra en pleno centro de la ciudad, majestuoso: el Cerro de San Miguel.
No puedes decir que visitaste Atlixco si no subiste al Cerro de San Miguel. Este ícono natural es un atractivo único que regala a los visitantes las vistas más impresionantes del pueblo mágico. Se encuentra en pleno centro de la ciudad en él existe un ex convento que parece castillo medieval. Es un cerro que encierra misterio, energía y los secretos de la transformación de esta demarcación y su gente.
Su ubicación privilegiada lo ha convertido en un imán para turistas y lugareños. Algunos suben al cerro a hacer ejercicio o a escuchar misa. Llevan comida y papalotes para pasar unas horas de diversión al aire libre. Para otros es indispensable subir hasta lo más alto para admirar Atlixco con asombro.
Cerro de San Miguel, más que un mirador
Al subir a lo alto de la escalinata uno se encuentra con la Ermita dedicada al Arcángel San Miguel. Se cuenta que el diablo hacía de las suyas en los solares dentro del pozo que se encuentra aquí. Pero además de ser escenario de leyendas, este cerro también alberga la fiesta tradicional conocida como “Huey Atlixcáyotl”, en la que se reúnen las 11 regiones culturales de Puebla
El Cerro de San Miguel tiene 4 miradores para admirar el pueblo desde lo más alto. Asimismo, para quienes no sienten vértigo ni le temen a las alturas, en la cima se halla un columpio muy famoso gracias a las redes sociales. Desde aquí se pueden tomar fotos increíbles. Durante fines de semana y días festivos, hay que hacer fila para disfrutar de este atractivo, por lo que se recomienda ir temprano.
Foto principal propiedad de Turis Cams
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