La talavera es un patrimonio cultural de Puebla para el mundo. Una complejidad barroca, de brillo y colores que provienen de pigmentos minerales. En cada pieza se puede distinguir la dedicación y destreza de los artesanos poblanos. Solo los expertos, como los de la fábrica de talavera de la que te vamos a hablar, saben cómo darle vida a esta artesanía.
La talavera es producto del sincretismo cultural que conjuga la maestría alfarera de nuestro pueblo con la técnica del vidriado que ceramistas españoles trajeron a América. Una fusión poderosa que dio origen a una de las artesanías más bellas del mundo que desde hace cientos de años se elabora en Puebla.
Desde el año de 1824, Uriarte Talavera se encarga de producir esta maravilla artesanal. Es la empresa más antigua en Puebla con este giro y una de las primeras del país. Además, es el primer taller productor de talavera con certificación conforme a la Norma Oficial Mexicana que le otorga la Denominación de Origen.
Uriarte Talavera se encuentra en una histórica casona del Centro Histórico de Puebla y su taller conserva el proceso de elaboración que se introdujo en el siglo XVI en la Nueva España. Todas sus piezas se elaboran a mano como dicta la tradición colonial.
Estos 200 años de historia no han sido en vano. Debes de saber que, hasta la fecha, Uriarte es el taller con el más amplio catálogo de díselos y productos de talavera. Sus creaciones abarcan desde el siglo XVI hasta las más innovadoras reinterpretaciones de esta histórica técnica artesanal.
A pesar de los años, el proceso artesanal en esta fábrica de talavera se mantiene intacto. Las técnicas de elaboración, esmaltado y decorado son las mismas que se aprendieron en el siglo XVI. Si quieres visitarla no tienes más que ir a la antigua calle de Mesón de la Sosa, hoy 4 Poniente 911
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