Sobre el edificio del Museo del Automóvil, ubicado en el 1501 de la calle 3 Sur, se encuentra uno de los restaurantes más acogedores de Puebla. Famoso por su domo de cristal y por las vistas espectaculares que ofrece, La Cúpula, es también el sitio ideal para disfrutar de un desayuno. Aquí algunas razones.
Los mejores huevos
No es por nada, pero no en cualquier lugar vale la pena degustar un desayuno con huevos. Y sí, nos referimos a las preparaciones que pueden llevarse a cabo a partir de un ingrediente tan noble y versátil como el huevo. Aquí no se conforman con servirte el clásico huevo revuelto o estrellado, sino que elevan sus recetas para ofrecerte algo sencillo pero exquisito. Prueba de ello son sus omelettes, preparados de diferentes maneras y con varios rellenos, perfectos para todos los gustos y personalidades. Por supuesto, los huevos de la casa que se llaman Cúpula, se llevan las palmas. Estos se sirven estrellados, con mole y con un rico gratín de queso que te hace chuparte los dedos.
Uno chilaquiles bastante generosos
A muchos nos gusta empezar el día con unos buenos chilaquiles, sin embargo, aunque parece un platillo sencillo de preparar, no cualquiera puede jactarse de saber cómo hacerlos deliciosos. Eso no pasa en La Cúpula, pues aquí saben perfectamente cómo combinarlo: con la más jugosa de las cecinas que puedas encontrar en el Centro Histórico de Puebla.
La salsa pica justo lo que tiene que picar, especialmente por la mañana. Y su consistencia es crocante pero no seca, acompañada de deliciosos frijolitos refritos como guarnición, que siempre vienen bien.
La mejor vista del Centro Histórico de Puebla
Ya sea que vayas acompañado o solo, no hay mejor compañero para el desayuno que una excelente vista de la ciudad de Puebla. Desde lo alto del edificio del Museo del Automóvil, podrás tener una inmejorable panorámica de la ciudad antigua, considerada relicario de América por sus joyas arquitectónicas que desde aquí lucen como en ningún otro sitio.
No lo pienses más y lánzate a desayunar en La Cúpula, un restaurante con personalidad, sabor y el mejor escenario para una fotografía: Puebla desde lo alto.