Coloridos, deliciosos y con una gran historia detrás, los dulces poblanos son uno de los pilares más importantes de la gastronomía del estado. Su propia confección y preparación representan el rico imaginario de la tradición local. Por ello, es irremediable que existiese un sitio donde se pueda descubrir y degustar toda esta variedad de sabores, texturas y esencias: la Calle de los Dulces.
Un camino de sabores
Ubicada sobre la avenida 6 Oriente, la Calle de los dulces inicio su historia como uno de los tantos caminos nacientes de la ciudad de Puebla. Su actual identidad comenzó a tomar forma gracias al Ex Convento de Santa Clara –ubicado sobre la misma vía– en donde nacieron las populares tortitas Santa Clara.
Cuenta la leyenda que en una ocasión, una monja realizaba pruebas para crear un nuevo postre. Apurada de no concretar algo, decidió colocar el dulce de pepita en una galleta. De esta manera nació el popular postre que sigue cautivando a foráneos y locales por igual.
A partir de este dulce descubrimiento, las monjas clarisas decidieron comercializar con este y otros postres con el fin de obtener fondos para la iglesia. Poco a poco, la popularidad de los dulces –como macarrones, camotes, mazapanes, rompope–tomó mayor relevancia entre toda la población. Por ello, una experta postrera, de nombre Victoria Ortiz, vio una oportunidad de negocio y trascendencia a partir de estos alimentos. Fue así que, en 1892, abrió la primera dulcería llamada La Gran Fama sobre la actual calle 6 Oriente.
El inicio de una deliciosa historia
Al poco tiempo, y debido al gran recibimiento, se inauguró otra tienda llamada El Lirio, de la misma dueña. Al paso de los años, la calle comenzó a poblarse de locales con el mismo propósito: comercializar y dar a conocer los grandes y deliciosos postres de Puebla. Hoy en día, y con más de un siglo de existencia, la Calle de los Dulces se ha convertido en un obligado cuando de postres y tradiciones poblanas se trata.
Durante tu recorrido por la Calle de los Dulces, te recomendamos probar la gran variedad de ofertas como los gaznates, jamoncillos, polvorones, obleas con mil y cajeta, buñuelos, cocadas y el indudable y típico dulce de batata o camote. En la misma calle, también te encontrarás con la sidrería de manzana de Zacatlán, donde probarás esta exquisita bebida.
Por último, te recomendamos acercarte al Ex Convento de Santa Clara y descubrir un poco de su inigualable historia. De igual manera, puedes explorar el Mercado La Victoria –al inicio de la calle– y conocer su espectacular arquitectura afrancesada y de herrería.
Continua leyendo: 5 auténticos restaurantes de comida poblana
Foto de portada: carlosmartinhuerta.com
