Sobre Avenida Reforma, en el número 141, se encuentra uno de los edificios más llamativos del Centro Histórico de Puebla. Se trata del Edificio Baramar, cuya decoración en la fachada salta a simple vista del resto de construcciones que le rodea. Y aunque en tamaño no es especialmente llamativo, es su peculiar belleza lo que le hace tan importante.
No todo es barroco en Puebla
Aunque no se sabe el año exacto de su construcción, se estima que al estar dentro del área más cercana al zócalo, es uno de los más antiguos de Puebla. Sin embargo, el edificio Baramar cambió su fachada drásticamente en 1941 gracias a don Baraquiel Martínez León, quién encargó materiales del estilo mudéjar a Eduardo Tamariz Almendaro.
Destacan las almenas que rematan la construcción y los arcos trilobulados de los balcones, así como los azulejos pequeños que destacan la herencia árabe.
Durante varios años, este lugar funcionó como un pequeño hotel que se llamaba Hotel Provincia Express. Sin embargo, luego de la pandemia este cerró sus puertas de manera definitiva y no hay planes de que el edificio vuelva a abrir próximamente bajo algún concepto.
Sin embargo, sea como sea, el edificio Baramar sigue siendo una auténtica joya que destaca en el Centro de la Angelópolis y que forma parte del legado histórico y arquitectónico de esta ciudad.