La ciudad de Puebla tiene tantas iglesias que algunas suelen pasar desapercibidas. Uno de estos casos injustos es el de la capilla del Ecce Homo, una edificación histórica que se encuentra muy cerca del Centro Histórico, oculta en el Barrio de El Alto.
La Capilla del Ecce Homo se sitúa en el barrio indígena de El Alto y data del siglo XVII. Se construyó para sustituir a la ermita original que se edificó en el siglo XVI y que se dedicó a la Santa Cruz.
Los habitantes de El Alto tienen un gran cariño hacia este pequeño templo, ya que forma parte de su historia e identidad. Sin embargo, fuera de ahí son pocos los poblanos que conoce esta capilla, ya que son pocos los turistas que llegan a visitarla y la difusión que se le da en medios de comunicación es casi nula.
A pesar de esto, la capilla del Ecce Homo es un templo con mucha vida. De fiesta y tradición a lo largo del año para los habitantes de este barrio histórico. Por ejemplo, en Semana Santa, se vive una de las festividades más importantes de esta capilla.
En Puebla existe la tradición que, en el cuarto viernes de Cuaresma, esta capilla se visita y se organiza una feria en sus alrededores. Se venden antojitos mexicanos, hay juegos mecánicos y por las noches se organizan bailes.
Pero este pequeño templo, en su larga historia, también ya le tocó atravesar momentos difíciles. Uno de ellos, el más reciente y complicado, se originó por el sismo del 19 de septiembre de 2017. Este terrible fenómeno provocó graves daños en un campanario de la capilla.
Actualmente la Capilla del Ecce Homo sigue en pie, lista para recibir a todos los poblanos y turistas que quieran conocerla en la 14 Norte esquina con la 8 Oriente.
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