Ubicada al norte del estado de Puebla, la presa de Tenango bien podría catalogarse como el mejor secreto de la naturaleza. Por los alrededores de este cuerpo azul, se esconde la calma, la paz y la tranquilidad. Gracias a sus enormes áreas verdes y vida sin tiempo, se ha convertido en un sitio buscado con ansiedad. Pocos son los afortunados de conocerle y muchos añoran poder pisar sus tierras.
Espejo de tranquilidad
La presa de Tenango se ubica dentro de la comunidad del mismo nombre en la Sierra Norte de Puebla. Este poblado forma parte del municipio de Huauchinango y fue fundado en el año de 1859 bajo el nombre de Tenango de las Lorias por los ríos que rodean la zona. La palabra Tenango proviene del náhuatl que significa “Madre de las Aguas”.
La enorme tradición floricultora de esta comunidad ha sido el principal motivo para conocerlo como Tenango de las Flores. Este mote ha tomado fuerza cada año por la celebración de la Feria de las Flores. El mayor evento de la región gracias a la enorme producción de azaleas, gardenias, hortensias, tulias, violetas, entre otras.
En la enormidad de este lugar, la presa de Tenango se ha vuelto el corazón de toda la población. La calma y ambiente de tranquilidad de este manto azul arrulla a todos los visitantes. Algunas de las actividades que podrás hacer aquí es pasear en lancha a través de la presa, realizar senderismo, acampar a los alrededores y realizar un día de campo en compañía de tu familia o amigos.
No olvides visitar los sitios aledaños a la presa donde se encuentran puestos de flores y algunos restaurantes de comida típica. Para finalizar tu visita, podrás conocer el sitio en donde fue grabada la cinta Tizoc en el año de 1956. Esta historia, dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Pedro Infante y María Félix, se desarrolló en este sitio donde aún se encuentra un árbol donde se puede ver una placa conmemorativa que dice: Tizoc, amor indio.
Foto de portada: retofotomexico.com
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