Volverse una persona independiente, hablando desde la perspectiva emocional, no es una tarea sencilla. Y es que este factor no solo depende la voluntad y fuerza del presente, muchas veces es necesario volver al pasado y mirar nuestros primeros años de vida para conocer nuestro estado actual. Entonces, ¿qué hacer para evitarla?
¿Qué es la dependencia emocional?
Se le conoce como dependencia emocional cuando un individuo establece un fuerte vínculo con otra persona. Generalmente ocurre con nuestra pareja y se caracteriza por una fuerte necesidad del otro, sentimiento de temor a que la relación se acabe y una presencia de malestar y sufrimiento significativo la mayor parte del tiempo.
La dependencia emocional es un patrón psicológico que incluye la necesidad de que otros asuman la responsabilidad de los principales obstáculos de su vida, temor a la separación de las personas y dificultades para tomar decisiones por sí mismos.
También se manifiesta al no poder expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación.
¿Por qué se produce la dependencia emocional?
La dependencia emocional es un rasgo de personalidad, pero si se presenta un grado alto de dependencia, hablamos de un trastorno. Esto se define en el DSM-IV-TR / Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
En los niños, se detecta al observar una actitud inmadura con relación a los que cuidan de ellos, ya que necesitan de forma exagerada la presencia y aprobación de una persona concreta, con la que se pueda identificar.
¿Cuáles son los síntomas de la dependencia emocional?
Si tuviéramos que realizar una radiografía sobre las características de las personas que establecen relaciones de dependencia emocional observaríamos:
- Baja autoestima.
- Inseguridad.
- Presencia de miedos irracionales.
- Sentimiento permanente de vacío que trata de compensarse en la relación de pareja.
- Dificultad para abstraerse del ámbito de pareja.
- Presencia de pensamientos obsesivos vinculados al ámbito de pareja.
- Desconfianza.
- Alto grado de sufrimiento.
- Alto grado de deseabilidad social o necesidad de agradar y complacer.
- Miedo a la soledad.
- Renuncia a necesidades básicas y extrema sumisión.
- Conductas comprobatorias en la relación de pareja.
¿Cómo acabar con la dependencia emocional?
Hasta este punto, debes valorar si has dejado de lado otras relaciones, actividades o amistades importantes de forma drástica en favor de la otra persona. También debes pensar si estás siendo tratado correctamente en esta relación o si has experimentado sufrimiento.
- Reconoce la dependencia emocional.
- Dedícate tiempo.
- Haz deporte o busca alguna actividad recreativa.
- Aprende a estar solo.
- Ten cuidado con las emociones.
- Rodéate de un buen apoyo.
Si estamos buscando la solución para dejar de ser dependientes emocionales, esta debe partir desde la identidad, pues solo así seremos capaces de regular nuestras inseguridades y comprender que la otra persona no define quiénes somos.
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