noviembre21 , 2024
spot_imgspot_img
spot_img

Ayocotes: más que un platillo navideño poblano

spot_img
spot_imgspot_img
spot_img
spot_imgspot_img

Relacionados

Los mejores chiles en nogada en Puebla en 2024

Puebla y el chile en nogada son casi sinónimos....

Andeza, la nueva torre de Grupo JV

Andeza 2719 ya está en pre-venta. La nueva torre...

El rey de la cocina poblana llegó a Casareyna

Casareyna definitivamente es un ícono en la auténtica cocina...

Novapelly, el mejor remedio en Puebla contra la caída de cabello

Uno de los grandes problemas que vivimos actualmente como...

25 Aniversario de DeForest Abogados

García Heres celebró su 25 Aniversario, con una serie...

Compartir

spot_imgspot_img

Infaltables en toda cena de Navidad poblana, o incluso durante Año Nuevo, los ayocotes es ese tipo de platillos mexicanos que brilla más allá de su delicioso sabor y combinación de sabores. Se trata de un alimento con grandes propiedades nutricionales además de diversas características que lo convierten en una comida que trasciende a través del tiempo y el espacio. 

Más que un frijol 

Aunque muchos podrán considerar a los ayocotes, de manera trivial, como “frijoles grandes”, lo cierto es que son mucho más que eso. Se trata de una leguminosa llamada Phaseolus coccineus que tiene un tamaño de 2 centímetros de largo, lo que lo convierte en el frijol más grande de México. 

Su nombre se deriva del vocablo náhuatl ayecohtli y cuenta con una gran variedad de tonalidades como morado, café, rojo y hasta pintos, dependiendo de la región. Por la forma en la que se cultiva, produce una planta de flores rojas comestibles que suele comercializarse en diversos establecimientos como mercados. 

De igual manera, su raíz, cimatl o cimate, se suele usar como condimento de diversos platillos además de emplearse en bebidas como el pulque como una especie de potenciador de sabor. Aunque parezca un alimento sumamente escaso, lo cierto es que existen cerca de 150 especies así como 470 variantes de ayocote, de las cuales 67 son de origen mexicano. 

Foto: propiedad de @arodiorea

Un platillo de muchas variedades 

Los ayocotes suelen agregarse en ciertos guisos de carne así como preparaciones con mole, longaniza, chicharrón, entre otros. Sin embargo, su preparación y consumo varía de acuerdo a la región. En la Ciudad de México, dentro de la zona de Xochimilco, los ayocotes se suelen cocinar con tequesquite y se comen de forma caldosa. 

En otros sitios como Chiapas, se suele cocinar con un caldillo de jitomate además de sazonarse con cebolla y chile. En Oaxaca, es común encontrarlos en un mole coloradito, mientras que en Querétaro se pueden degustar con carne de cerdo e incluso se preparan con piloncillo o azúcar en platillos dulces. 

Los ayocotes también se distinguen por contar con grandes propiedades nutricionales como calcio, fósforo, potasio, hierro, sodio, zinc, selenio, magnesio, entre otros. De igual manera, cuentan con diversas vitaminas como A, B1, B2, B3, B6 y B9. Asimismo, cuentan con otras funciones como: 

Foto: propiedad de dorastable.com
  • Estimular al sistema inmunológico, 
  • Mejorar la digestión.
  • Nutrir a la microflora intestinal. 
  • Son antioxidantes y antihipertensivos. 

Por todo lo anterior, los ayocotes se han convertido en un platillo insignia de la gastronomía mexicana que permanecerá en las mesas mexicanas por mucho mucho tiempo más. 

Continuar leyendo: Los platillos más extraños de la gastronomía poblana

Foto de portada: dorastable.com

spot_imgspot_img