Teziutlán, la Perla de la Sierra Norte, acaba de convertirse en Pueblo Mágico. Este nombramiento que llena de orgullo a los poblanos se debe a sus múltiples atractivos turísticos, la calidez de su gente, sus calles cubiertas de niebla y a los deliciosos tlayoyos.
Este nuevo pueblo mágico se encuentra casi en los límites con Veracruz, a poco más de dos horas de la ciudad de Puebla. Su nombre proviene del náhuatl y significa “lugar junto al cerro lleno de granizo”.
Su historia se remonta a la época prehispánica, cuando aquí habitaban otomíes, nahuas, mazatecos y totonacas. Años más tarde este municipio fue punto clave en eventos históricos como la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera.
Entre sus características principales está su peculiar clima, agradable, fresco e ideal para practicar senderismo en alguno de los paisajes boscosos que rodean a la ciudad. Gran parte del año está nublado y por meses la neblina cubre las calles, lo que le da un aspecto único.
No te puedes perder por nada del mundo sus pasajes montañosos, con naturaleza exuberante coronada por cascadas. En medio de pinos, encinos y ocotes habita una gran diversidad de aves y de fauna silvestre. Además, en verano las luciérnagas iluminan los senderos reservados para los aventureros que quieran vivir la experiencia.
En el plano arquitectónico destaca el santuario de la Virgen del Carmen. Sus cuatro torres la hacen única. También están la Santa Iglesia Catedral de Teziutlán, la Plaza de Toros El Pinal y la antigua estación del ferrocarril, una de las atracciones principales del pueblo.
El evento más importante de Teziutlán es la fiesta patronal, la cual tiene lugar en el mes de agosto en honor a la Virgen de la Asunción.
Foto principal propiedad de Hugo Contreras
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