La Casa del Deán es un bello edificio de estilo renacentista con poco más de 440 años de historia. Sin duda, se trata de una de las construcciones más emblemáticas en el Centro Histórico de Puebla. Todos conocemos su exterior, pero pocos son los que ya fueron testigos de su maravilloso interior. Ahí, se resguardan los murales de la Casa del Deán.
Los murales de la Casa del Deán son frescos de un valor artístico único e incalculable. Durante años permanecieron ocultos, hasta que un día, cuando el inmueble iba a ser demolido para construir un cine, se descubrieron estas hermosas pinturas que datan del siglo XVI. Se piensa que los murales fueron cubiertos bajo tapiz en algún momento del siglo XIX. Sin querer, esto ayudó a conservar estas expresiones.
Un tesoro único dentro de la Casa del Deán
Existen dos salas donde se conservan los murales de la Casa del Deán. La primera de ellas se llama La Sibilina y debe su nombre a la representación de estas mujeres mitológicas que recibieron de Apolo el don de la profecía. Aquí podemos observar imágenes de una cabalgata pletórica de las Sibilas. Los personajes visten a la usanza del siglo XVI y recorren paisajes poblados por personajes diminutos y animales.
Después tenemos la Sala de los Triunfos. Este espacio fue la recámara del deán don Tomás de la Plaza, el hombre que construyó este bello inmueble. Los muros de la sala representan Los Triunfos, obra en verso de Petrarca. Sin duda, una muestra de la refinada cultura que poseía el sacerdote.
En las cuatro paredes de la sala se recrean las ideas del poema que Petrarca escribió para su amada Laura. A grandes rasgos, el poema muestra el triunfo del amor sobre los hombres. Tal y como ocurre con la sala de La Sibila, en la de Los Triunfos podemos ver escenas enmarcadas con elegantes frisos colmados con animales, motivos vegetales, rostros de mujer y niños con alas.
Los murales de la Casa del Deán se pintaron con la técnica al temple por artistas anónimos. Poseen un valor intrínseco no solo por su gran belleza, sino también porque es una obra única en Latinoamérica. Solo existe otra casa con murales semejantes en Tunja, departamento de Boyacá en Colombia. Una maravilla inigualable de la que los poblanos debemos sentirnos orgullosos. Tienes que conocer los murales de la Casa del Deán y maravillarte con tan singulares expresiones artísticas.
Foto principal propiedad de Sergio Zeiger
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