El 16 de noviembre de 1979 es una fecha que los poblanos difícilmente olvidarán. Este día significó un antes y un después para la historia de la vida comercial en la Angelópolis. En esta fecha Plaza Dorada abrió sus puertas, el primer gran centro comercial que llegó para detonar la economía. Un proyecto tan exitoso que hasta nuestros días conserva una gran afluencia de clientes y su alto nivel de comercio.
Plaza Dorada llegó a este mundo para detonar la modernización del comercio poblano. Desde su apertura se convirtió en referente obligado gracias a sus servicios y su estratégica localización. Y es que este no solo es un lugar para ir a comprar, sino también para ir a pasear y comerse un helado, disfrutar de restaurantes e incluso ir al cine.
La historia de Plaza Dorada
Los terrenos que hoy ocupan Plaza Dorada solían ser campo abierto. La zona era conocida como rancho Ladrillera de Benítez. Aquí fue donde comenzó a edificarse el primer centro comercial de Puebla, tras la inquietud que surgió de tres empresarios poblanos: Eduardo Vigil Escalera, Adolfo Cazares y José Manuel Rodoreda.
Su visión surgió en 1977. Antes de hacerla realidad, viajaron a Guadalajara para estudiar el concepto de Plaza del Sol. Más tarde, después de múltiples estudios financieros y de mercado, en 1978 comenzó la edificación de Plaza Dorada, con una inversión de 450 millones de pesos y una extensión de 60 mil metros cuadrados.
Cuando Plaza Dorada se inauguró contaba con tiendas como Rodoreda, Toledo, La Vaca Negra, El Artte Francés, Foto Aguirre, Café Plaza, entre muchas otras. Más tarde llegaron negocios más grandes como Suburbia y Vips. Lo cierto es que esta plaza se mantiene en constante movimiento. En 2005, Plaza Dorada incorporó una zona de comida rápida y un estacionamiento. Actualmente cuenta también con sede de eventos, un concepto comercial 100 por ciento familiar y una categoría de Power Center.
El primer centro comercial de Puebla tiene más de 40 años de experiencia. Alberga las marcas más importantes a nivel local y las de mayor auge a nivel nacional. Otros centros comerciales han llegado, más grandes y más modernos. Sin embargo, Plaza Dorada sigue en el arraigo de los poblanos y siempre ocupará un lugar muy especial en la historia de esta gran ciudad.
Foto principal propiedad de Rodrigo Alberto Cuevas
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