La meditación no es solo un ejercicio o práctica que se haga a diario para obtener paz. Consiste en toda una “ciencia” que cuenta con diversas variantes que puedes aplicar a tu vida. Una de las más importantes es la meditación zen la cual estás a punto de conocer y descubrir cómo aplicar a tu vida.
¿Qué es la meditación zen?
El zen, o budismo zen, es una escuela del budismo Mahāyāna que surgió en China durante la dinastía Tang. El mismo término es una abreviación de “zenna”, pronunciación japonesa de la palabra china “chánà”, que a su vez proviene del concepto sánscrito dhyāna, que significa meditación.
El zen está basado en tres elementos fundamentales: la meditación sentada (zazen), la compresión de la naturaleza de la mente y la expresión personal de esta visión.
La meditación zen tiene como principal objetivo la supresión de todo aquello que sea innecesario, esto con el fin de eliminar todo tipo de distracción y conseguir que la mente entre en calma mediante el proceso meditativo. Esta variante del budismo se asemeja al minimalismo, pues ambas filosofías comprenden la necesidad de eliminar lo superfluo para poder centrarse en lo verdaderamente importante.
Clasificación de la meditación zen
Dentro de la meditación zen existen dos técnicas o escuelas para alcanzar la iluminación:
- Koan
- Zazen
Koan
Esta modalidad consiste en una comunicación constante entre el discípulo y el maestro. El maestro plantea al discípulo cuestiones existenciales sin solución, lo que lleva a la mente racional hacia un callejón sin salida y finalmente se produce un “despertar” o “iluminación”.
Zazen
A pesar de la importancia del koan dentro de la meditación zen, el zazen es el corazón y la parte fundamental. Utiliza la simple práctica de la meditación sentada que, junto a la ausencia de intención, ayuda a llegar a la iluminación. ¿Qué es realmente el zazen?
Métodos de la meditación zen
El zazen es el principal método de la meditación zen, y consiste básicamente en sentarse a “meditar” en la posición de loto del yoga. Según el budismo zen, el Buda histórico se sentó en esta posición antes de llegar a la iluminación. Su práctica es una actitud de despertar espiritual, pues cuando se practica habitualmente puede convertirse en la fuente de acciones como comer, dormir, respirar, caminar, trabajar, hablar y pensar.
¿Cómo practicar el zazen?
El zazen puede convertirse en la meditación zen para principiantes debido a su práctica sencilla y apta para todos.
Para ello, deberás tomar en cuenta estos puntos o consejos:
Postura
Existen cuatro diversas modalidades:
- Postura de loto: se realiza con las piernas cruzadas y con ambas plantas de los pies mirando hacia arriba. Procura que cada pierna se apoye sobre la pierna contraria y mantén las rodillas en el suelo;
- Postura de medio loto: es similar a la de loto, pero con una pierna en el piso;
- Postura birmana: se realiza con ambos pies en el piso, en paralelo y plegados lo más posible, y
- Postura seiza: puede practicarse sentado de rodillas y sobre los talones.
Respiración
Se trata de establecer un ritmo lento, fuerte y natural basado en una respiración suave, larga y profunda. El aire se expulsa lenta y silenciosamente por la nariz, mientras que la presión de la inhalación baja con fuerza al vientre.
Actitud del espíritu
Una vez tengas la postura de zazen, el siguiente paso será dejar pasar todo tipo de imágenes, pensamientos, problemas mentales y cualquier idea que pueda surgir del inconsciente. Nada debe detenernos hasta llegar al inconsciente profundo, hacia la verdadera pureza.
Foto de portada: crushpixel.com
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