Tomar decisiones en momentos clave no es nada fácil, pues el temor porque el resultado de las mismas ocasione un mal, siempre está presente. Es justo en esos instantes de obscuridad frente al dilema, cuando los deseos se encienden buscando la luz de la esperanza que guía hacia la verdad.
Ya sea a través de la religión o del amor a las personas que le atan firmemente a la tierra, el ser humano, siempre busca ver ese brillo especial que resalte por sí solo entre la niebla.
Históricamente, los mexicanos, hemos seguido el brillo de la fe.
Fue justo una madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando con la promesa de que la luz del día vencerá a la noche, el cura Miguel Hidalgo y Costilla tomó como estandarte la fe de todo un pueblo sometido por la injusticia, para iluminar su camino hacia la libertad. La Virgen de Guadalupe, se erigió como el poderoso brillo de una madre sobre sus hijos, dándoles con su calor la valentía que necesitaban para luchar por su independencia.
Desde ese entonces, la imagen de la Virgen, se ha quedado clavada no solo en la historia de México, sino en su corazón.
Es ella a quien nos dirigimos cuando necesitamos ver el sendero a tomar, es en ella en quien nos apoyamos cuando la sombra de la incertidumbre busca opacar la verdad.
En Joyerías LEO, comprendemos la profunda fe que mueve su imagen aún más allá de la religión, pues desde que guió al pueblo mexicano en un grito de guerra por su liberación, hoy sigue moviendo a mexicanos libres, en cada uno de los momentos más importantes de sus vidas.
En una pequeña medalla de oro, cabe el fervor que te guía con su brillo, cabe la historia, cabe nuestra independencia, cabe el amor de una madre que siempre nos protege.
Si quieres llevar contigo el brillo de México, o quieres regalar a quienes más amas su protección a través de un bello amuleto, visita cualquiera de nuestras sucursales. Contamos con diseños clásicos en medallas de la Virgen y muchas imágenes más.
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Centro: 4 Poniente y 5 de Mayo
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