Como si se tratase de un cuento de hadas, la Ex Hacienda de Chautla es capaz de encantar a cualquier ser que se acerque a su emblemático espacio. No por nada, se ha convertido en uno de los sitios más importantes y a la vez, desconocidos, del turismo poblano.
Castillo poblano
Ubicado al noreste de la ciudad de Puebla, la Ex Hacienda de Chautla comenzó a operar en el año de 1777 bajo el nombre “Selva Nevada” o “Sierra Nevada”. En aquella época, su extensión incluía una gran cantidad de terrenos y ranchos que llegaban hasta el estado de Tlaxcala.
Luego de pasar por diversos dueños, fue Eulogio Gregorio Gillow y Zavalza, el que reordenó un cambio arquitectónico diferente con el fin de convertir a este lugar en un sitio único en todo México. El mayor cambio que sufrió la hacienda durante este periodo fue el levantamiento del icónico castillo de Gillow, ubicado a un lado de los lagos artificiales.
Éste se compone de tres pisos y cuatro pequeñas torres que se pueden ver a lo lejos, además de sus singulares colores rojos y blancos que se mezclan con los matices del bosque detrás. La hermosa estructura, el mayor atractivo en la actualidad, es abrazada por un cristalino lago artificial que refleja el cielo entero.
A pesar de lo que se pudiera cree, Eulogio Gillow nunca habitó el castillo. De acuerdo con diversos registros, se dice que la planta baja del lugar sirvió como biblioteca y el tercer piso fue un salón de armas. La fachada continúa conservándose prácticamente igual que durante su inicio. Tras la Revolución Mexicana, los territorios de este sitio fueron expropiados por lo que pasaron por diversos dueños. Finalmente, fue rescatada y convertida en uno de los puntos turísticos más visitados en Puebla.
Las leyendas de un mágico sitio
Un lugar tan antiguo como este no podría estar exento de leyendas, y una de las más mencionadas es la de la muñeca perdida. Se dice que un día, una pequeña y su muñeca visitaban el lugar en compañía de su familia. De pronto, el juguete de la niña se perdió y extrañamente terminó dentro de un árbol hueco. Cuando la hallaron y se dispusieron a tomarla, la niña gritó de horror y comenzó a llorar.
Aterrada, la mamá volvió a intentarlo, pero obtuvo similar resultado y mencionó que sentía cargar a su misma hija. Repentinamente, notaron que la cara de la muñeca había cambiado y ahora lucía espeluznante y macabra por lo que decidieron dejarla ahí. En la actualidad, el juguete permanece en el mismo sitio, acechando con la vista a todo el que visita el lugar.
Actualmente, la ex hacienda, además de la espectacular panorámica que ofrece desde cualquier ángulo, ofrece diversos recorridos a pie, paseos en lancha, una pequeña tirolesa de 15 metros de altura, y por supuesto, la organización de eventos como bodas, las cuales se tornan mágicas y especiales con un escenario de este tipo. Una fantasía hecha realidad.
Comienza a planear tu visita a la Ex Hacienda de Chautla desde ahora y no dejes pasar más tiempo para visitar este lugar de sueños. Se encuentra sobre la carretera federal México-Puebla, km. 4,5, San Lucas el Grande, a menos de una hora de la ciudad de Puebla.
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Foto de portada: eluniversal.com
