Seguramente, más de un amante del taco árabe se ha preguntado alguna vez, ¿cuál es la relación entre el delicioso y exquisito sabor de este platillo con su nombre? Si también te has hecho la misma pregunta, aquí te responderemos todo lo que necesitas saber de este platillo de esencia poblana.
La herencia de otro país
La gran mayoría suele relacionar al taco árabe con la presencia de una extensa colonia libanesa en la ciudad. Sin embargo, lo cierto es que el origen de este manjar proviene de un país un tanto cercano a esta comunidad extranjera: Irak.
A finales de la Primera Guerra Mundial, la corona británica ocupó la zona que actualmente conforma el territorio iraquí con el fin de aprovechar sus yacimientos petroleros. Ante esto, un gran número de familias decidieron migrar con el fin de mejorar su situación económica y financiera.
Fue de esta manera, que dos familias, conocidas como los Tabe y Galeana, llegaron hasta Veracruz. Luego de unos años viviendo ahí, los Tabe decidieron asentarse en Puebla gracias a la recomendación de un conocido.
Al llegar a la Angelópolis, montaron un negocio que ofrecía un poco de su rico legado gastronómico: las bolas de Berlín. Este postre consistía en un pan azucarada, frito y relleno de crema. El creciente éxito de la familia Tabe motivo a los Galeana a replicar el mismo plan y arribar a Puebla.
Una competencia de sabores
A su llegada, instalaron también un negocio de alimentos pero con una receta muy diferente a la de los Tabe: kebaps. Este platillo consiste en carne de cordero condimentada y asada a las brasas en forma de brocheta o alambre que se sirve en plan blando de harina. Rápidamente, los Galeana notaron que sería imposible replicar la misma receta debido al choque cultural y por la dificultad y costo de diversos ingredientes.
Por estas razones, Zayas Galeana Antar, uno de los miembros de la familia, decidió cambiar la carne de cordero por la de cerdo y presentarla en un taco. También añadió una forma de cocción continúa mejor conocida como trompo. Como toque final, la esposa de Galeana Antar, Esperanza Águila, confeccionó la popular salsa que le dio ese toque nacional a la receta extranjera.
Fue de esta manera que tanto los Galeana como los Tabe decidieron ofrecer este platillo y que, de forma irónica, fue nombrado por la comunidad poblana como taco árabe por su relación con sus creadores.
Hasta el día de hoy, no se sabe a ciencia cierta cuál fue el primer negocio de tacos árabes en la ciudad, sin embargo, todos saben que actualmente el taco árabe es un claro ejemplo de la multiculturalidad que existe en Puebla.
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Foto de portada: mexicoinmykitchen.com