En el número 1401 de la calle 6 Norte, en la colonia San Francisco, se encuentra una de las casonas más icónicas de la ciudad de Puebla. Se trata de la Alhambra de Puebla, un inmueble que en los últimos años se ha visto envuelto en irregularidades notariales, casos de corrupción y lagunas en la ley que permiten que esta casa pase de una manos a otras.
La Alhambra de Puebla cuenta con generosas proporciones y una bellísima apariencia de reliquia. Tras su puerta principal da inicio una hermosa escalera, a cuyos costados se extienden los jardínes.
Su fachada posee una simetría asombrosa, con un portíco que se forma por arcos de herradura, típicos del estilo mozárabe y múdejar. Para rematar, todo esta cubierto de talavera.
En los años sesenta, la Alhambra de Puebla vivió su mejor época. Quienes paseaban por la zona se detenían a observar sus bellos jardínes, por donde siempre paseaban pavorreales. La gente paraba un rato para admirar a través de las verjas a las hermosas aves. El espectáculo era mejor en tiempos de calor, cuando los pavorreales extendían sus coloridas y esplendorosas plumas. La visión dotaba de un azul intenso a la fachada de talavera de la casa.
Actualmente queda poco de este esplendor del pasado. La Alhambra de Puebla se encuentra envuelta en un litigio interminable desde hace varios años. Su fachada luce descuidada y de los bellos jardínes por donde paseaban los pavorreales nada de sabe.
La pelea jurídica para recuperarla lleva en el camino varias notarías, jueces y magistrados, y el final no se ve cerca. La espectacular postal que la Alhambra de Puebla nos regalaba hace unos años, hoy solo queda en el recuerdo.
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