La historia de la joyería es casi tan antigua como las civilizaciones, con muchos significados dependiendo de cada cultura.
Pioneros en casi todo, los egipcios fueron los primeros manufactureros de joyería hace 3000-5000 años, quienes preferían la escasez y manejabilidad del oro sobre otros metales.
Con el tiempo, las joyas comenzaron a cobrar un significado de estatus y poder religioso, por lo que, el uso de piezas hechas a la medida para quien las portaba, no solo era común en su arreglo diario, sino un elemento clave en el ajuar funerario, pues tal era el lujo y personalización de las joyas que se creía que debían acompañar a su dueño incluso en el más allá.
Hoy en día, la joyería fina representa no solo poder adquisitivo, es también un recordatorio de amor y los buenos momentos que se inmortalizan con un presente especial para quien lo porta, y que crea un lazo único con quien ha regalado la pieza.
En estas fechas de tradición, un detalle de buen gusto y por qué no, de gran valor material, puede ser un obsequio que recuerde a través de los años el brillo de esta bella temporada.
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Centro: 4 Poniente y 5 de Mayo
Plaza Dorada: Planta baja
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